Otra de mis pasiones y fascinaciones es la música, y en concreto el arpa. Siempre tuve un interés por el arpa, quizá por mis orígenes galeses (En país de Gales hay mucha tradición de tocar el arpa), pero no fue hasta el año 2006 que no tomé la decisión de empezar clases y, más adelante, comprar mi primer instrumento. Todo esto sucedió en Londres, cuando trabajaba en el departamento de conservación del Horniman Museum and Gardens
En las salas permanentes dedicadas a la música, se exponían varias arpas de diferentes periodos. Verlas cada día me hizo pensar… Y entonces me puse manos a la obra y al final di con mi fantástica profesora,  de quien sigo hoy por hoy recibiendo clases por videoconferencia ¡Todo un lujo!

En todos estos año he ido generando un repertorio de piezas que incorpora estilos muy diversos, desde la música antigua, pasando por la clásica, contemporánea, folk (músicas de la cultura atlántica) y composiciones propias.

Recientemente he añadido dos componentes más a mi mundo musical: La lira y la voz. Entre los años 2021 y 2022 me sumergí en un proyecto en torno a la lira Sajona, un instrumento en uso durante los siglos c.VI-VII de Nuestra Era. De este proyecto, que os contaré con más detalle en otro “post”, surgió la capacidad de tocar un instrumento ya en desuso, aprender un repertorio de piezas perdidas en el tiempo y todo ello acompañado por melodías cantadas en idiomas antiguos. Tocar un instrumento que hace miles de años no se escucha, junto con poder desarrollar de una forma tan especial mi pasión por la voz ha sido totalmente inesperado y un verdadero regalo.

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